Andrea Alpañes, la voluntaria más antigua de Cinespaña

Andrea Alpañes, en su décimo año como voluntaria.

¿Cómo conociste Cinespaña? En el año 2000 llegué a Toulouse para estudiar en la universidad y un día paseándome por la rue du Taur me encontré con un actor español… es así como conocí el Festival Cinespaña. Al año siguiente fui como espectadora y para el 2003, enviando un mail a la asociación, ya me hice voluntaria. Esta edición de Cinespaña, ha sido mi décimo año como voluntaria.

Hace 6 años me fui a vivir a otra zona de Francia, Cerdagne donde esta la estación de esquí Font-Romeu, porque encontré trabajo allí. Al principio estuve un poco preocupada de no poder seguir participando en Cinespaña, pero llevaba a penas 3 semanas allí y pedí una semana de vacaciones para ser voluntaria en el festival. Desde entonces es lo que hago, me aceptan una semana de vacaciones y me la paso de voluntaria en Cinespaña. Mientras sea posible continuaré siendo voluntaria en este festival.

¿Por qué te hiciste voluntaria? Al ser cinéfila y española, este festival es una ocasión estupenda para disfrutar de todo esto. Las primeras veces que estuve en Cinespaña me di cuenta que nunca había visto tanto cine español e incluso documentales (que no los distribuyen mucho) y quería seguir disfrutando de ello. No solo se trata de ver cine español, en este festival una tiene la ocasión de ver y hablar con los actores, directores, productores… También veía que había muy buen ambiente, así que tuve ganas de descubrirlo desde el interior. Y me encantó.

Empecé de voluntaria en el accueil y me encantó el poder informar y comentar con el público las películas, el poder ir a verlas de vez en cuando y hablar con los invitados. Este año y en otra edición anterior, he participado en la revista del festival haciendo entrevistas, y esto me gusta más aún porque te da la libertad de pensar que querrías preguntar tu mismo a los invitados, y hacerlo.

¿Por qué vuelves cada año? El ambiente. Es la fiesta del Cine español en Toulouse, la gente quiere disfrutar de la cultura y al ser voluntario lo haces también al conocer a otros voluntarios. Pasas horas con ellos, y se crea una relación que a veces llega a una verdadera amistad. De hecho tengo 3 amigas que conocí en Cinespaña. Después de 10 años, ya me siento como en casa cuando participo, y así es como me hacen sentir las personas de la asociación y de la organización.

Lo difícil es cuando se acaba… es un pinzamiento en el corazón. No me apetece volver a mi vida cotidiana, dejar de vivir la vida del festival y dejar de pasar los días con las personas que he conocido allí. Pero lo bueno no dura mucho, aunque con muchas personas (voluntarios…) mantengo el contacto. De hecho hace 2 años creé una pagina Facebook de los voluntarios de Cinespaña. Así que cada año vuelvo. ¡ No puedo pasar de ser voluntaria en Cinespaña! Así que nos vemos el año que viene...

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