Mireia Ros vuelve este año a Cinespaña con su película documental "Barcelona. Antes de que el tiempo lo borre".
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| Cartel oficial de la película. Affiche officielle du film. |
Esta actriz y cineasta que viene, como ella misma recuerda, de la "época del destape" en España, ha vuelto a destaparse. Esta vez para protestar por subida del IVA en los espectáculos, y la consiguiente bajada de público y de calidad cultural. "Un país que no tiene cultura es un país que no existe", afirma.
La subida del IVA en España ha afectado a la Cultura. Un incremento que califican de “desorbitado” al pasar del 8% al 21% y que, posiblemente, se cargará en el precio de la entrada de los espectáculos.
En el modelo europeo el cine está contemplado en el "concepto de la excepción cultural", es decir, que no es tratada como producto comercial. Por tanto, esta subida sitúa a España con el IVA más alto de los 17 países de la eurozona, por encima del doble de la media europea (10,1%) y muy lejos de países como Alemania o Francia, que graban el cine con un 7%.
El precio de una entrada de cine en España costaba una media de 6,52 euros los días laborables. Una cifra que aumenta los fines de semana, días con más afluencia de público, cuando el precio medio alcanzaba los 6,64 euros. Con el nuevo IVA, desde el 1 de septiembre, el precio medio de la entrada ha subido a 7,36 euros.
El estudio encargado por exhibidores y distribuidores a la firma Pricewaterhouse ya ha alertado de que el incremento impositivo supondrá el cierre de 859 salas (el 21% de las 4.044 registradas en 2011), lo que significará la pérdida de unos 3.500 empleos. Más cuando hay que competir contra la gratuidad de las descargas, la piratería y la omnipresencia del cine norteamericano, la subida del IVA es, sin duda, un golpe bajo al cine español.
Así lo siente Mireia Ros que, con un paseo por su barrio barcelonés, resume el estado actual del cine español.

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